Resolución de imagen:

La resolución de imagen sigue siendo universalmente uno de los factores que deciden la compra de un dispositivo electrónico, no solo de televisores (LED), sino también de celulares y smartphones. Aunque existen otros factores para decidir la calidad de una imagen (como el tipo de panel, la velocidad de actualización, etc.), la resolución de imagen sigue siendo la característica más llamativa para los usuarios.

¿Qué es la resolución de imagen?

La resolución de imagen, o simplemente resolución, describe las dimensiones visuales de una pantalla o monitor determinado. Como expresión, se reduce a dos números que describen el ancho y el alto del dispositivo en cuestión. Estos dos números indican un número de pixeles.

Por ejemplo, un smartphone cuya pantalla tenga resolución de 1280x720p, indica un ancho de 1280 y un alto de 720 pixeles (resolución de imagen HD) en dicha pantalla.

¿Cuál es el rol de los pixeles?

Para mostrar una imagen, la pantalla se subdivide en proyecciones de imagen muy pequeñas, llamadas pixeles. El cambio de color e iluminación coordinado y veloz de los pixeles es lo que compone las imágenes en movimiento en un LED y un smartphone.

Mientras mayor sea la resolución de imagen, mayor será el número de pixeles de una pantalla y, por ende, mayor será su capacidad para mostrar colores, variaciones de iluminación, etc. En resumen, a mayor resolución de imagen, habrá mayor detalle en las imágenes.

¿Y eso es todo?

No, en absoluto. Aquí entra el concepto de densidad de pixeles por pulgada (DPI).

Sucede que, contrario a lo que se piensa, una mayor resolución de imagen no equivale a una mayor calidad de forma automática.

La densidad de pixeles por pulgada (DPI, pero también llamada PPI) indica la cantidad de pixeles por pulgada cuadrada que hay en la pantalla.

¿Y por qué es importante el DPI?

Sencillamente, porque las pulgadas que hay en un smartphone no son las mismas que hay en un LED de 55”, por ejemplo, sin importar la resolución de imagen que tengan.

Para ejemplificarlo, comparemos dos monitores LED, ambos con una resolución que llamaríamos Full HD (1920x1080p). La gran diferencia que haremos es en sus tamaños: uno será de 47 pulgadas, y el otro es de 32 pulgadas.

Lo que tiene que hacer el monitor de 47 pulgadas es mostrar sus imágenes con el mismo número de pixeles que el monitor de 32, pero en una pantalla más grande, cosa que no tiene que hacer el monitor más pequeño.

Por ello, el LED de 32 pulgadas tendrá una mayor DPI, lo que se traducirá en una imagen más suave y nítida para el ojo humano.

El mismo principio hace que los smartphones más modernos, que trabajan con resoluciones de imagen muy altas, alcancen incluso los 300 DPI.

Entonces, para disfrutar al máximo de mis películas y series, ¿debo tirar mi LED a la basura y ver solo películas en mi iPhone? ¡Desde luego que no! Hay muchos otros factores que harán que te decidas en función de una u otra experiencia.

Conclusión

Al final, la resolución de imagen es un factor más de toda tu experiencia audiovisual, la misma que también depende de tus hábitos de consumo y tu propia comodidad. Además de tu bolsillo, por cierto, ya que como puedes imaginar, a mayor resolución de imagen, un dispositivo será más costoso.

¿Qué resolución de imagen es tu preferida? ¿Estás cómodo con HD y Full HD en tu móvil? ¿o estás enganchado con la suavidad del Ultra HD 4K? Sea como fuere, esperamos que ahora comprendas mejor cómo funciona y lo disfrutes al máximo.